El frío te roba la sonrisa. Ya hace unos meses que sonreír no es lo mio. A diario tengo horas de espejo que me recuerdan que estoy sola y que la alegría que me llenaba dentro, se acaba. La sonrisa natural y la alegría son como líquidos mezclados que se van secando con la piel. Gota a gota ya no queda nada. En Colombia parece que todos sonríen pero en realidad nadie es feliz. Aquí ni siquiera sonríen y parecen igual de infeliz. Hoy me sentí a llorar lo que duele y...