16 Abr Repetir la historia

Que nos quedamos a oscuras y cuando estamos allí sentados el camino resulta flojo y el suicidio una salida. Cuantas excusas se construyen a diario para desentenderme del suceso y de la graduación de una vida feliz.
Ya el enfrentamiento en vida resulta en vano tan siquiera suficiente para caminar, yo he sido feliz cuando he querido pero también todo me sabe a mierda cuando mi depresión quiere. La infinita lista de factores necesarios para favorecer el bien de otros, para dejar la impotencia y los hallazgos de envidia y preguntas como ¿qué estás haciendo? cómo encontrar lo que mueve al corazón, lo que la razón no podría comprender, como olvidarse de las personas tóxicas y la falta de iniciativa que resumen a otras y que me resume a mi.

Cómo olvidar la imagen que construye la gente alrededor de lo que no son, yo ya no olvido, yo ya no construyo y me duele más. Estaba cayendo delicadamente pero ahora acelero, es un hueco de esos que son oscuros e infinitos, de esos que nadie cura y sobre todo de esos que determinan y terminan también.
Repetir la historia; resulta ser esa mi función involuntaria y la lucho a diario, evitando afectarte, evitando afectarlos, evitando afectarnos. La crueldad de mis pensamientos no me ayudan, me hacen sentir basura y obstáculo, me hacen ver inerte en el camino.
Respiro y mis extremidades son fuertes, mi cerebro lo intenta, pero esta muerte me persigue y es muy lenta, mi edad no contribuye y mis ganas no fermentan.
Decir una y otra vez lo dicho no está mal, sentirlo es lo que no concuerda y sobre todo después de ciertas terapias y drogas que no funcionan, que me duermen más, que me aíslan y que sin duda me deterioran. Tan joven y tan dolida, tan viva y tan muerta. Tanta basura y tanta mierda.
Ya ni firma.
4.45 p.m.
2017